A ciegas

24 de febrero de 2007

El director de Estupefacientes está liquidando, a excelentes precios para la Nación, los inmuebles que están en proceso de extinción de dominio. Carlos Albornoz se ha inventado una novedosa modalidad que consiste en subastar los bienes no en propuesta abierta, como se hacía tradicionalmente, sino mediante sobres cerrados. La ventaja es que ningún ofertante sabe de antemano el valor que están dispuestos a pagar los demás participantes. Con este sistema se logró subir el precio de los inmuebles que se encuentran en poder de Estupefacientes, en un promedio de 22 por ciento sobre su avalúo comercial. El éxito más notable de este mecanismo se logró en días pasados, cuando se vendió un apartamento por 2.100 millones de pesos y otro por 1.400 millones, aunque el precio base de cada uno no superaba los 950 millones de pesos.