Con libreto

Varios penalistas están bastante escépticos sobre la supuesta verdad que confesarán los 57 jefes paramilitares que se encuentran recluidos en la cárcel de Itagüí. Según ellos, la primera lección que se aprende en la técnica de confesiones es que cuando se trata de varios cómplices, es indispensable aislarlos inmediatamente para que no puedan coordinar sus versiones. Con esta medida, salen a flote inconsistencias, contradicciones y mentiras que permiten llegar a la verdad. Los antiguos habitantes de Ralito no sólo llevan más de un año juntos, sino que ahora podrán ver en televisión las declaraciones de cada uno de sus compañeros. Esto les permitirá tomar notas a quienes hablarán después, para no salirse del libreto.