CURIOSA COINCIDENCIA

15 de octubre de 1990

El martes pasado en horas de la mañana había más de una docena de guardaespaldas en el piso cuarto de la Fundación Santa Fe al norte de Bogotá, cuidando a alguien muy importante. El lunes por la noche se había internado en ese centro el ex-presidente Virgilio Barco y, obviamente, todo el mundo pensó que los escoltas eran para cuidarlo a él. Pero no era así. En realidad estaban destinados a custodiar al extraditable Luis Fernando Morales, quien se encontraba en el mismo piso, a 20 metros del cuarto del ex-presidente. Morales fue víctima de una
grave infección hepática y debido a eso su extradición fué pospuesta recientemente por el gobierno. Para curarlo se decidió enviarlo a la Fundación Santa Fe, con una escolta digna de un ex-presidente.