EDICIÓN IMPRESA
Desacuerdo sobre el secuestro
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Otro punto de discordia es el secuestro. Para las Farc hay dos tipos: lo que ellos denominan toma de rehenes y el extorsivo. El primero se refiere a casos como el de Íngrid Betancourt, los diputados del Valle y otros, en los cuales no se pide rescate porque el objetivo es usarlos para ejercer presión política. El extorsivo es el que se hace simplemente por razones económicas para financiar la guerra. Para la guerrilla la toma de rehenes, es decir el secuestro político, debe ser juzgado por el futuro tribunal de justicia transicional. Sin embargo el secuestro económico, por ser conexo con la rebelión, debería ser amnistiado. Para el gobierno ningún secuestro puede ser objeto de amnistía y tanto el político como el económico deben pasar por la justicia transicional.