Desahogo en Panamá

11 de octubre de 2008

Un grupo de colombianos que llegó a un reconocido bar nocturno en ciudad de Panamá notó gran ostentación y despliegue de seguridad en su interior. Al indagar por qué personalidad se encontraba de visita en el lugar, encontraron que se trataba del colombiano David Murcia González, propietario de la controvertida firma DMG. Murcia, a quien ninguno conocía, al enterarse de la presencia de sus compatriotas, los invitó a su mesa. A partir de ese momento la conversación se volvió un monólogo del empresario, quien manifestó que él no era más que una víctima de la persecución por parte de los medios y del sector financiero a raíz del éxito de su firma, que ha logrado que más de 200.000 personas le confíen sus ahorros.