Desconcertante exigencia

26 de agosto de 2005

La inesperada salida, la semana pasada, del secretario general del liberalismo, Juan Carlos Posada García-Peña, se debió a una exigencia de Horacio Serpa. La solicitud del precandidato al director del partido, César Gaviria, tomó por sorpresa a la cúpula de esa colectividad por la estrecha amistad que había unido a Serpa con Posada. Éste fue considerado su más cercano asesor durante más de 15 años. Posada fue el secretario privado del político cuando éste era ministro de Gobierno del presidente Virgilio Barco. En la administración Samper, fue su segundo en el Ministerio del Interior y, por último, fue el coordinador de su campaña en las pasadas elecciones presidenciales. Al parecer, Serpa consideró que su antiguo amigo se había vuelto demasiado cercano a Gaviria.