DESPLANTE DE LOS ELENOS

15 de marzo de 1999

Un importante empresario venezolano, que fue el anfitrión del ELN en Caracas, vivió una
desagradable situación con los dirigentes elenos. El empresario, que había recibido con los brazos abiertos a
los guerrilleros y los había hospedado en su residencia, les dijo que al parecer un primo suyo está secuestrado
por un frente del ELN, razón por la cual decidió pedir su ayuda. Los elenos lo trataron de manera displicente y
le dijeron que lo único que podrían hacer era intentar averiguar quién lo tenía en su poder.