EDICIÓN IMPRESA

Allanamiento frustrado

9 de abril de 2016

El día después de estallar el escándalo de los Panama Papers, la Dian visitó las elegantes oficinas de Mossack Fonseca en el parque de la 93 en Bogotá. Después de 12 horas de indagación y búsqueda, los sabuesos de esa entidad se fueron con las manos vacías porque los computadores de la firma de abogados funcionan remotamente desde Panamá y no guardan ninguna información en los discos duros. Si aparecieran las pruebas de quienes tuvieran cuentas en Panamá no declaradas, tendrían que pagar una multa de 200 por ciento del valor de lo que esté en la cuenta.