EL ENCUENTRO DE PANAMA

15 de agosto de 1988

Hay algunos detalles desconocidos sobre la reunión del 14 de julio en Panamá, entre dirigentes colombianos y el M-19. A los periodistas que llegaron por líneas aéreas comerciales a cubrir el encuentra, les fueron retenidos sus pasaportes por las autoridades panameñas. En su lugar, recibieron tarjetas amarillas como documentos de identificación y tuvieron que hacer, al día siguiente, dispendiosos trámites ante algunas entidades oficiales, para recuperar el pasaporte y poder regresar al país. Pero si el trato a los periodistas no fue el más amable, sí lo fue el que recibieron los comisionados en la Nunciatura. Después de terminada la primera parte de la reunión, el Nuncio les comunicó que había un almuerzo dispuesto para todos, y les aclaró que era una cortesia del gobierno panameño. SEMANA se ha enterado de que el gobierno panameño lo contrató con una famosa casa de banquetes y que el menú incluia langostinos y vinos franceses. Lo que quedó del almuerzo fue repartido por mozos de corbatín, entre los periodistas de la villa-chiva que se había montado en los jardines de la Nunciatura. Y dos detalles finales: la reunión, que no conto con secretarios oficialmente designados para cumplir ese papel, quedó registrada de principio a fin en cintas de audio y de video. Y Helicol prestó el avión que transportó a los colombianos para el encuentro con el M-19.