EL PAPA Y OCHOA

16 de mayo de 1994

Después de que, como resultado de la negociación de rebaja de penas con los abogados de Jorge Luis Ochoa Vásquez, la Fiscalía General de la Nación pidió para él una condena de 100 meses de prisión, el juez del caso tomó la determinación, a instancias de la defensa, de reducirla en 15 meses. El motivo es la aplicación de una ley de rebaja de penas dictada con ocasión de la visita a Colombia del Papa Juan Pablo II en 1986. Al principio hubo dudas sobre si esa ley, sancionada en 1987 y destinada a quienes hubiesen delinquido antes de ese año, podía aplicarse al caso. La defensa convenció al juez de que sí, debido a que algunos de los delitos confesados por Ochoa eran anteriores a esa fecha.