El testamento

30 de octubre de 2011

Y hablando de Gadafi, el dictador libio había dejado un testamento, por si lo mataban, que contenía tres puntos: 1) que fuera enterrado con la ropa con que fue dado de baja, como corresponde a su religión musulmana; 2) les pide a sus “asesinos” que traten bien a sus mujeres y a sus hijos; 3) y se despide señalando que a pesar del asilo y de una vejez tranquila que le ofrecieron varios países amigos, consideró que lo digno era morir luchando por la independencia de Libia como ejemplo para las generaciones venideras.