EN LA BOCA CERRADA...

9 de septiembre de 1991

En la reunión que Carla Hills tuvo la semana pasada con empresarios colombianos, se presentó un curioso episodio. En un momento dado, el ex senador Pablo Victoria pidió la palabra. En perfecto inglés, palabras más palabras menos, le preguntó a la Hills por qué, como máxima representante del capitalismo, estaba interesada en relaciones comerciales con un país como Colombia, que acababa de darle un tiro de gracia a la propiedad privada al consagrar en la nueva Constitución la posibilidad de la expropiación por vía administrativa. Sin pelos en la lengua, la Hills le dijo que respetaba muchos sus ideas de