ENTREVISTA FRUSTRADA

14 de diciembre de 1987

Monseñor Gaitán Mahecha, dos días antes de que se dictara el auto de detención en su contra, se encontraba tan convencido de que las acusaciones que se le habían hecho eran totalmente explicables y de que los medios no habían querido estudiar bien el caso, que decidió concederle una entrevista a un periodista que tuviera credibilidad nacional, en la que se trataran con profundidad todos los detalles de la Caja Vocacional. Sondeando sobre cuál podría ser el periodista más "duro" e independiente para que el extenso reportaje tuviera impacto, le dijeron que los únicos que servían estaban fuera del país concretamente, Daniel Samper y Antonio Caballero. Como monseñor quería que la cosa fuera en serio le mandó decir a Antonio Caballero que estaría dispuesto a trasladarse a Madrid en cualquier momento, llevarle toda la documentación sobre el caso y someterse a un tete-a-tete en los términos que quisiera el periodista. Se estaba comenzando a negociar esta cumbre cuando apareció el auto de detención.