Estudio en altamar

El maestro Fernando Botero pintará a partir del próximo año en altamar, pues acaba de comprar un yate que le servirá de estudio flotante. Se trata de una embarcación de casi 100 pies de largo (cerca de 35 metros) que tendrá cinco camarotes y lo último en tecnología naviera, no sólo para desplazarse con más velocidad, sino para mantener el equilibrio durante las jornadas de trabajo del pintor. Uno de los recintos se convertirá en su estudio, pues, como se sabe, donde se encuentre, el maestro dedica alrededor de ocho horas a su arte. El yate, que será entregado el año entrante, será decorado por su hija Lina, quien tiene prestigio internacional en esta área.