Fundaciones en apuros

Los famosos auxilios han dado para todo. El reciente decreto del Gobierno el 393 del 5 de marzo de 1992 que reglamenta la entrega de dineros estatales a fundaciones privadas, impuso, entre otras, la inhabilidad de que sus miembros fundadores no pueden pertenecer a corporaciones públicas.
Ello se presta a situaciones tan singulares como que, por ejemplo, la Universidad de los Andes no puede recibir las cuantiosas sumas que para investigación le entrega Colciencias, pues hace 35 años entre sus socios fundadores figuró el hoy senador Mario Laserna.