Incidente bochornoso

16 de enero de 2005

El enfrentamiento entre el Contralor de Bogotá y la administración de Lucho Garzón tuvo un capítulo desconocido. Óscar González invitó a varios concesionarios de TransMilenio y les reiteró sus críticas a los contratos para manejar el sistema de transporte. La discusión subió de tono cuando los presentes le dijeron que no podían negociar con él porque son empresarios privados y no públicos. El ambiente se calentó cuando uno de ellos descubrió que la conversación estaba siendo grabada. Hubo forcejeo por la cinta entre un asesor de González y un concesionario. Aunque el contralor trató de explicar la situación, los empresarios salieron muy disgustados.