EDICIÓN IMPRESA

Indignado y equivocado

Lo que llevó al presidente Santos a decidir hacer público lo que se ha acordado en La Habana, fueron los múltiples chismes falsos que surgieron por cuenta de las acusaciones de que se estaba negociando a espaldas del país.

27 de septiembre de 2014

Lo que llevó al presidente Santos a decidir hacer público lo que se ha acordado en La Habana, fueron los múltiples chismes falsos que surgieron por cuenta de las acusaciones de que se estaba negociando a espaldas del país. Eso no solo era a nivel de la clase alta sino también a nivel popular. Por ejemplo, hace pocos días Humberto de la Calle y el embajador en Washington, Luis Carlos Villegas, fueron increpados en forma airada en una reunión en Miami por un capitán del Ejército que había perdido sus dos piernas en combate. Este protestó indignado manifestando que tenía información de que en La Habana se había pactado que cada guerrillero recibiría 2 millones de pesos mensuales mientras los soldados gravemente heridos como él solo recibían 1,3 millones. De la Calle aclaró que esa información era totalmente falsa pues ese punto ni siquiera se había tocado.