Ingrato

29 de agosto de 2009

Sorprendieron las declaraciones hechas por el embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, la semana pasada. Sin pelos en la lengua arremetió contra la clase dirigente colombiana tildándola de “oligarquía guerrerista” y otras frases de esa naturaleza. Esto no llamaría la atención si no fuera por el hecho de que Chaderton fue embajador en Colombia, y se convirtió en una estrella social en esa oligarquía. Pocos diplomáticos extranjeros se han movido como pez en el agua en la alta sociedad bogotana como lo hizo Chaderton, quien fue acogido y consentido por ese selecto grupo.