JUGADA A TRES BANDAS

21 de agosto de 1989

El nombramiento del nuevo ministro de Gobierno, Orlando Vásquez, fue una jugada a tres bandas del ex ministro César Gaviria. Le vendió al gobierno la idea de que Vásquez era el constitucionalista necesario para sacar adelante la reforma constitucional. Con esto, no sólo salía del ring un jefe duranista de Antioquia, sino que le permitía a Federico Estrada Vélez, el jefe del Mingobierno, recuperar el control de su grupo y orientarlo al galanismo. Estrada estaba como embajador en Italia y, como sucede con frecuencia, le estaban corriendo la butaca.