JUNTOS PERO NO REVUELTOS

7 de octubre de 1985

Virgilio Barco y Alvaro Gómez pensaban viajar en el mismo avión de Avianca en un vuelo comercial a Bucaramanga, con motivo del Congreso de Fenalco. A Barco, sin embargo, sus simpatizantes de Santander le habian organizado una manifestación en el aeropuerto. Esto hizo que a Gómez no le pareciera conveniente llegar de "colado" a ese evento, por lo cual como no existía otro vuelo inmediato, acabó llegando al aeropuerto de Bucaramanga en el avión privado de Carlos Ardila, evitándose así cualquier incomodidad.