LA MUERTE DE LOS POLIZONES

Nuevos detalles sobre la forma en que dos polizones colombianos fueron arrojados al mar desde un barco coreano, fueron conocidos la semana pasada en Seúl.
Declaraciones entregadas a la justicia coreana por los tripulantes del Shoun Nectar que desertaron en los Estados Unidos y acusaron a su capitán, Lee Gab Sun, de arrojar a los polizones a una muerte segura en las aguas del Caribe, revelan que fueron botados a 60 millas de la costa cubana, en tres canecas amarradas con cuerdas y a la una de la mañana, lo que hacía imposible su supervivencia. Los marinos negaron, sin embargo, que los polizones hayan sido torturados, como se dijo en un principio. Contra el capitán cursan en este momento dos procesos legales. Uno en Panamá, donde se haya detenido a petición de las autoridades colombianas y otro en Corea.