La última 'chuzada'

16 de octubre de 2010

Un enredo tecnológico en la oficina de la nueva contralora general de la Nación, Sandra Morelli, dejó al descubierto otro capítulo de ‘chuzadas’. Cuando los técnicos fueron a revisar por qué no servía la línea directa del despacho ni el teléfono Falcon que la comunica directamente con el Presidente, tuvieron que seguir una madeja de cables, en la que pisos más abajo del mismo edificio de la Contraloría encontraron unas derivaciones no autorizadas para interceptar las conversaciones telefónicas de ese despacho.