La vida no vale nada II

2 de octubre de 2010

Y hay otro correo que ilustra de forma aterradora lo cerca que estuvieron de morir todos los secuestrados políticos: “Tenemos problemas con los 28 militares de guerra, cinco civiles, los tres norteamericanos y un niño... los hemos tenido listos para dispararles por presencia enemiga. Se siente cansancio de parte de los camaradas que los custodian. De estos ya han desertado 3 que fueron dados de baja en la persecución. Tuvimos que fusilar a uno de nuestros comandantes”.