LARGA ESPERA

17 de noviembre de 1986

Entre las varias razones que atribuyen como causa de la renuncia del ministro de Agrícultura, José Fernando Botero, está la de que no tenía fácil comunicación con el presidente, Virgilio Barco Vargas. En efecto, el 15 de agosto, el ministro se presentó a Palacio para discutir con el Presidente algunos nombramientos correspondientes a su cartera. Botero, quien había sido citado para las cinco de la tarde, llegó puntualmente y la secretaria del Presidente le informó que éste estaba ocupado en ese momento y que lo recibiría unos minutos más tarde. Mientras esperaba, pasó a la oficina del asesor presidencial, Carlos Ossa Escobar, a conversar. A las seis de la tarde se acercó donde la secretaria del Primer Mandatario y esta le informó que continuaba ocupado. Esta escena se repitió a las siete de la noche y finalmente a las ocho y cuarto, cuando volvió a acercarse a la oficina del Presidente, le informaron que este último ya se había subido para la casa privada.