Mal precedente

5 de noviembre de 2011

El escándalo de los muertos falsos de la masacre de Mapiripán prende una señal de alerta sobre la Ley de Víctimas. En un municipio minúsculo donde hubo seis muertos y cuatro desaparecidos, los familiares de 50 personas pretendieron reparaciones económicas. Varias de ellas recibieron indemnizaciones millonarias engañando no solo al Estado sino a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. ¿Qué podría pasar con la ley bandera de Santos a nivel nacional cuando de entrada se reconoce que hay cuatro millones de víctimas?