Más absurda que salomónica

17 de diciembre de 2011

Hace dos años, el Congreso aprobó cambiar el nombre del aeropuerto de Bogotá de El Dorado a Luis Carlos Galán. Pronto se descubrió que esta modificación entrañaba costos altos y que el nombre de El Dorado se había convertido en un símbolo icónico de Colombia en el mundo entero. Por esto, el representante Telésforo Pedraza presentó otro proyecto de ley para que se mantuviera el nombre original. El pasado martes, en el último debate en el Senado, se decidió combinar los dos nombres en la fórmula Aeropuerto El Dorado Luis Carlos Galán. Por tratar de quedar bien con todo el mundo se llegó a este absurdo que hace prácticamente imposible para cualquier piloto extranjero pronunciar por altavoz el lugar a donde está aterrizando su avión.