MISION POSIBLE

6 de agosto de 1990

Yamid Amat y Julio Sánchez Cristo, que venían de cubrir los partidos del mundial en Roma para Caracol, llegaron a París dispuestos a encontrar al presidente electo fuera como fuere. Como ni siquiera en la Embajada decían dónde estaba pues la orden de permanecer incógnito era categórica, decidieron personalmente ir a ver si estaba allá. Después de mil peripecias fueron los primeros colombianos que finalmente golpearon en la puerta de la suite presidencial. Les abrió Simón, el hijo pequeño de los Gaviria, quien tan pronto vio las dos caras, gritó: "Papá, nos descubrieron..."