PAIS DE CACOS

10 de septiembre de 1990

Los organizadores de la posesión de César Gaviria, teniendo en cuenta que era al aire libre, tenían previsto que iba a llover. Por esta razón tuvieron la precaución de levantarse 1.300 paraguas, para la eventualidad de que San Pedro no fuera gavirista. Estos fueron distribuidos, pero se le solicitó a cada beneficiario que lo devolviera al final de la ceremonia. Terminada la jornada, llegó el momento de contar los paraguas devueltos. De los 1.300 sólo quedaban 700. El resto había desaparecido en medio de la euforia y el entusiasmo del evento.