Presionados

2 de junio de 2007

A las amenazas de muerte que han recibido los magistrados auxiliares de la Corte Suprema que investigan los casos de la para-politica, ahora se suman las advertencias intimidatorias a los fiscales que tienen que interrogar a los paramilitares de la cárcel de Itagüí. Uno de ellos ha estado a punto de renunciar porque su interrogado le preguntó por sus hijos, hermanos y padres, mencionando la edad y el nombre de cada uno de ellos. Los miembros de la sala penal de la Corte y el Fiscal General están preocupados por la obstrucción que pueden sufrir los procesos, aunque las amenazas no se cumplan. Temen que los investigadores se abstengan de hacer todas las preguntas que se requieren y que no se esfuercen por encontrar contundencia en las pruebas.