EDICIÓN IMPRESA

Reviviendo la historia II

23 de mayo de 2015

En relación con esa gestión diplomática hay un incidente hoy olvidado que fue noticia mundial en su momento. El encargado de hacer ese lobby internacional fue el canciller del gobierno Lleras, Julio César Turbay Ayala, quien tuvo que ir de país en país a presentar los argumentos de la necesidad de evitar la llegada del comunismo al resto del continente. Cuando volaba de México a Honduras, el avión fue secuestrado y llevado a La Habana. Turbay, cuya misión era aislar a Castro, terminó paradójicamente invitado contra su voluntad a reunirse con él. Según su entonces esposa, doña Nydia Quintero, él le dijo en ese momento: “Si me llevan al paredón, no pidas clemencia. Somos los representantes de Colombia y debemos actuar con dignidad”.