Polémica por una frase

Muchas interpretaciones se le han dado a la frase del presidente Santos la semana pasada en el sentido de que “si atentan contra una figura importante explota el proceso de paz”. En realidad no se trataba de un mensaje cifrado preparado con anticipación sino de una frase suelta cuyo único sentido era decir que el proceso de paz llegaría a feliz término siempre y cuando las Farc no hicieran alguna barbaridad. Como el proceso de paz de Tlaxcala se acabó cuando fue secuestrado el exministro Argelino Durán y el del Caguán cuando fue secuestrado Jorge Gechem, las palabras eran una analogía con el pasado. Santos en realidad no cree que esto suceda pues considera que las Farc están realmente interesadas en no sabotear el proceso. Ojalá tenga razón pues tal vez se le olvida que el mismo día que el Congreso aprobó el Marco Jurídico para la Paz que permitiría el inicio de esta negociación, las Farc le pusieron la bomba a Fernando Londoño.