Sorpresiva recepción

20 de marzo de 2005

Le está yendo mucho mejor a Miguel Rodríguez en su extradición de lo que le fue a su hermano mayor. Mientras a Gilberto no lo dejaron despedirse de su mujer el día del viaje, a Miguel le permitieron una reunión de media hora con su esposa Marta Lucía Echeverri. Tampoco lo obligaron a cambiarse de ropa y viajó a Estados Unidos con sus zapatos Ferragamo y sus pantalones Hugo Boss. Al llegar le dijeron que le tenían una sorpresa: reencontrarse con su hermano, a quien él no esperaba volver a ver. Pero la sorpresa fue aún mayor cuando trasladaron a Gilberto para que ambos pudieran compartir una celda más cómoda. Además lo dejaron llamar a su familia tres días seguidos.