Sulfurados

Durante el debate de la reelección presidencial en el Senado los ánimos estuvieron tan caldeados que más de uno resultó damnificado.

16 de mayo de 2004

Durante el debate de la reelección presidencial en el Senado los ánimos estuvieron tan caldeados que más de uno resultó damnificado. En el furor de la discusión el senador Darío Martínez criticó la manera como Germán Vargas estaba presidiendo la sesión. El presidente del Senado intentó entonces quitarle la palabra a Martínez, quien indignado reaccionó manoteando y elevando el tono de voz y exigiendo respeto. Poco tiempo después los dos requirieron atención médica. Vargas sulfurado se atoró, dando señales de ahogo, por lo que fue necesario sacarlo con ayuda del recinto. Martínez por su parte tuvo un semicolapso porque se le subió el azúcar y también tuvo que retirarse.