Susto en las alturas

Después del accidente del ministro Juan Luis Londoño, el transporte aéreo de los altos funcionarios se ha vuelto un tema de gran susceptibilidad y fuente de nerviosismo.

7 de abril de 2003

Después del accidente del ministro Juan Luis Londoño, el transporte aéreo de los altos funcionarios se ha vuelto un tema de gran susceptibilidad y fuente de nerviosismo. La semana pasada al avión en que viajaban la ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez, y el director de la Policía Nacional, general Teodoro Campo, rumbo a Palmira, se le apagó un motor en pleno vuelo cuando sobrevolaba Girardot. Ante la imposibilidad de aterrizar en esta ciudad, y a pesar del riesgo, la nave tuvo que regresar a Bogotá. La Ministra quedó lívida y el general se puso furioso durante el tiempo que duró la emergencia. En este momento el motor averiado se encuentra en investigación para determinar si el daño es la consecuencia de un posible complot.