TARJETA AMARILLA

12 de junio de 1989

El gobernador del Tolima, Alvaro Sierra, recibió la semana pasada una fuerte reprimenda de sus superiores en Bogotá. El ministro de Gobierno, Raul Orejuela Bueno, le hizo saber que no se volverían a tolerar sus "desobediencias" en materia de intervención en política. En el Ministerio de Gobierno se piensa que Sierra se ha portado en los últimos meses más como un agente de su jefe político, el precandidato liberal Alberto Santofimio, que como un agente del presidente Virgilio Barco. Como consecuencia, el mandatario seccional se ganó una tarjeta amarilla.