Triste recuerdo

Terminado el Mundial vale la pena recordar cómo fue el asesinato de Andrés Escobar en 1994.

12 de julio de 2014

Terminado el Mundial vale la pena recordar cómo fue el asesinato de Andrés Escobar en 1994. Después del famoso autogol en el partido contra Estados Unidos, el futbolista estaba en una discoteca de Medellín donde se encontró con los hermanos Gallón, apostadores del fútbol vinculados al narcoparamilitarismo. Al reconocerlo, se enfrascaron en una discusión sobre el autogol que se salió de madre cuando, exaltados y con tragos, se volvieron a encontrar en el parqueadero. De repente el conductor de los Gallón sacó un revólver y le metió seis tiros a Andrés. El asesino fue condenado a 43 años de cárcel, pero pagó 12. Los Gallón fueron acusados solo de encubrimiento.