TRONQUITOS DIPLOMATICOS

11 de febrero de 1985

La laxitud en el uso de las valijas diplomáticas colombianas no es sólo de ahora. Una vez, en 1976, la embajada colombiana en Moscú recibió en una de ellas una especie vegetal en forma de tronquitos, del largo de unos lápices. La funcionaria que la abrió no encontró indicación alguna sobre el uso y carácter de dichos objetos. Sin embargo, los guardó cuidadosamente a la espera de alguna indicación ulterior. Semanas después recibió una carta de una amiga suya, funcionaria de la cancillería en Bogota, en la que le señalaba que los tronquitos eran "palos de Chaparro", muy buenos para hacer infusiones "contra la diabetes", y que por lo tanto esperaba que ella los empleara contra esa dolencia.