Tutina no se dejó

9 de julio de 2011

A dos cuadras de la Casa Blanca, la semana pasada sucedió algo insólito. Un raponero trató de sacarle la billetera de la cartera a María Clemencia de Santos, la esposa del presidente, quien se encontraba en visita oficial en Washington. Tutina, que es una mujer de carácter como su marido, no se dejó y forcejeó con el ladrón mientras le gritaba “¡Usted me quiere robar!”. El hombre se asustó, comenzó a correr y se escapó con las manos vacías. Los agentes de Policía, alarmados y algo avergonzados, le preguntaron inmediatamente si quería poner una denuncia. Ella elegantemente minimizó el episodio y dijo que no.