Una fiesta mágica

21 de abril de 2012

La celebración final de los 80 años del maestro Fernando Botero fue una fiesta ofrecida por su esposa Sophia en Andrés D.C., inspirada en la temática de la obra del pintor. Entre los múltiples elementos del festejo estuvieron los siguientes: 18 personajes disfrazados de gordos con el vestido correspondiente a cada cuadro: la monja, el torero, etcétera; bailarines de tango y de ballet, cantantes de ópera, tipleros paisas, mariachis, circo ambulante, bailarina árabe. A la entrada había un caballo blanco, idéntico a sus esculturas, el lugar estaba lleno de bombas que tenían la cara del pintor, había dos espejos engordadores y hasta una gran foto de Botero el día de su primera comunión. Según los presentes, esa podía ser la mejor rumba mágica de Andrés Jaramillo.