EDICIÓN IMPRESA

Uribe abre una puerta

3 de octubre de 2015

La semana pasada estuvo llena de confusión y contradicciones en torno a las interpretaciones del acuerdo de justicia transicional anunciado por el presidente. Tal vez el mayor detractor fue el expresidente Uribe. Sin embargo, en medio de sus feroces críticas hizo una sugerencia muy importante que pasó casi inadvertida. Después de descartar prácticamente todos los elementos del nuevo modelo de justicia manifestó que una fórmula aceptable sería “unas penas alternativas siempre y cuando no se salgan del concepto de reclusión. Podría ser que los guerrilleros condenados fueran recluidos en granjas agrícolas siempre y cuando hubiera condiciones de reclusión verdaderas y no en abstracto”. Alrededor de ese planteamiento se podría llegar a un consenso nacional sobre el tema.