Vio lo que venía

El presidente Santos es más dado a librar batallas que a retractarse, cuando se trata de las causas en las cuales cree. Por eso, sorprendió la velocidad con que recogió velas en la propuesta sobre las universidades con ánimo de lucro que, aunque controvertida, revolucionó favorablemente la educación en Brasil y en otros países. Santos se anticipó a lo que venía y decidió cambiar de opinión. Al fin y al cabo, nada afecta más el prestigio de un gobierno que una rebelión nacional estudiantil. En Chile se demostró que la imagen de un gobernante puede caer de 70 a 30 por ciento en un año por este motivo. Santos, convencido de la conveniencia de la reforma pero consciente de este riesgo, prefirió pasar agachado.