Tominé. | Foto: César David Martínez

CONTEXTO

El paraíso de los deportes acuáticos

Los embalses, represas, lagos y lagunas de la región son un premio para los aficionados a la vela, el remo y el esquí.

10 de septiembre de 2017

Cundinamarca tiene sus propios mares. En ellos no hay olas enormes ni tiburones hambrientos, pero ofrecen las mejores condiciones para practicar actividades náuticas. Se trata de los embalses, represas, lagos y lagunas que, según Procolombia, se han convertido en un llamativo atractivo para los turistas curiosos y los deportistas que hacen vela, remo, motonáutica y esquí náutico.

El Club Náutico El Portillo, uno de los primeros que introdujo la práctica de estas disciplinas en el país, reconoce que el embalse de Tominé es uno de los mejores escenarios para disfrutarlas. Según Santiago Correa, campeón nacional de esquí náutico, sus bondades radican en la amplitud de este espejo de agua y en la fuerza del viento.

Con 18 kilómetros de largo por cuatro de ancho, y cerca de 50 metros de profundidad, Tominé es la sede de la Liga de Vela de Cundinamarca. Esta administra y regula la práctica a nivel competitivo, y también motiva a la comunidad para que la disfrute de manera recreativa y en familia. De hecho, en la rotonda del embalse hay restaurantes y una marina deportiva para que los visitantes puedan hacer paradas y tener una experiencia completa.

Si usted busca sumergirse en esta actividad puede intentarlo en el Club Náutico El Portillo, que tiene su propia escuela de vela a la que asisten cada fin de semana decenas de personas que combinan su vida laboral o de estudiante con esta práctica, muchas de las cuales han conseguido importantes resultados a nivel mundial.

Tominé está muy cerca de la cabecera municipal de Guatavita, un pueblo histórico que alberga el legado muisca, ubicado a solo 50 kilómetros de Bogotá. Ahí mismo tiene su sede el Club Náutico Muña, uno de los impulsores de la actividad del remo, que consideran como “el deporte de equipo por excelencia, y la actividad deportiva escolar y universitaria más antigua del mundo”. Como lo explican en el Muña, esta es una disciplina que puede gozarse desde los 13 hasta los 99 años.

Ya les hemos contado dónde pueden practicar vela y remo. Pero sabemos que muchos lectores quieren dar sus primeros pasos en el esquí acuático. Pues este también tiene cabida en el embalse de Tominé, la represa del Sisga y el embalse del Neusa. En esta modalidad de esquí el deportista se sostiene de una cuerda atada a una lancha que surca el agua de lado a lado. El equilibrio es importante para poder resistir la velocidad. Los expertos realizan maniobras mientras los principiantes intentan no caerse. Pero, si es novato y además lo agobian las corrientes frías, mejor vaya a aguas tibias y propicias como las de los lagos Peñón y Peñalisa, en el municipio de Girardot.

Estos son escenarios recomendados para todos aquellos que disfrutan recorriendo el agua en motonáuticas. Sí, adivinen, esta actividad también puede realizarse en Tominé. Lo cierto es que todos estos deportes han ganado mucha importancia en Cundinamarca y son una gran oportunidad para fomentar el turismo en armonía con el medioambiente.

¡Al agua!

Anímese a divertirse con alguna de estas actividades:

Vela: un emocionante deporte que depende del viento.

Remo: nació en Inglaterra como una actividad de caballeros.

‘Sunfish‘:creada en 1950, en esta embarcación caben hasta tres personas.

‘Kayak‘: diseñado para pescar y cazar, se convirtió en un apetecido deporte.

Esquí: el equilibrio es la clave para disfrutarlo.