Canadá reconoce y celebra el país diverso que es. | Foto: Istock

Historia y política

¿Qué le ofrece Canadá al mundo?

El secretario parlamentario del ministro de Asuntos Extranjeros de Canadá explica cómo su país, como convocante y socio de confianza, ha dejado su sello en el planeta.

Matt DeCourcey*.
2 de julio de 2017

El aniversario número 150 de la Confederación es un momento adecuado para reflexionar sobre la larga y orgullosa historia de Canadá y para contemplar las enormes posibilidades que existen aquí y en el exterior para esta generación de canadienses y los que heredarán el país que estamos construyendo.

También es un momento para meditar sobre las importantes relaciones bilaterales que han caracterizado el compromiso de Canadá en el extranjero. La perdurable cooperación canadiense en Colombia, que se remonta a 1953, es una de ellas. No solo compartimos un hemisferio sino muchos valores como la democracia, el multilateralismo, el manejo responsable y sostenible de nuestros recursos naturales y enfrentarse al cambio climático. Nuestros países están comprometidos con crear una sociedad equitativa y justa mientras aseguramos que los derechos de nuestras Naciones Originarias y nuestras minorías estén protegidos y las oportunidades para su desarrollo social y económico se promuevan.

Canadá se beneficia al trabajar con socios confiables y al acompañar a sus aliados para defender la libertad, la democracia, los derechos humanos y la prevalencia de la ley. Por eso hemos buscado seguridad, estabilidad y prosperidad a través de organismos internacionales como las Naciones Unidas y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que además cuentan a Canadá entre sus fundadores. Es por eso que, en las Américas, estamos comprometidos a trabajar con entidades como la Organización de Estados Americanos, y apoyamos de forma directa su Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia, que monitorea la seguridad en áreas donde antes estaban las Farc.

Canadá está honrado de trabajar junto a Colombia en este momento crucial para su historia, mientras implementa un transformador y comprensivo acuerdo de paz que pone fin a más de 50 años de conflicto interno armado. Desde apoyar el progreso y la educación rural en áreas de posconflicto hasta asistir a defensores de los derechos humanos, Canadá, uno de los socios claves para el desarrollo de Colombia, contribuye de manera significativa con 76 millones de dólares anunciados en 2016 para áreas prioritarias destacadas en el acuerdo e identificadas por colombianos.

Confiamos en que a través de la cooperación comercial y de defensa, la inversión en el sector privado y en programas para el fomento de la educación rural, el empoderamiento de las mujeres y el crecimiento económico sostenible, el apoyo directo a fortalecer mecanismos de justicia transicional, los derechos humanos, la reforma policial y la asistencia a víctimas, Canadá está haciendo una diferencia en Colombia.

Como convocantes y socios de confianza, hemos dejado nuestro sello en el mundo. Este año se cumplen 20 años del Tratado de Ottawa y Canadá sigue trabajando para eliminar las minas antipersonal y sus efectos devastadores en las poblaciones civiles de países como Colombia, donde lideramos los esfuerzos de desminado. El apoyo de Canadá mediante The Halo Trust y OAS-AIMCA ha posicionado al país como un jugador clave en el sector; una contribución visible y oportuna.

A futuro, Canadá seguirá adelante con una agenda progresiva que promueva la inclusión, el respeto por la diversidad, el apoyo a las familias trabajadoras y que empodere a las mujeres y niñas, una pieza central en la política exterior feminista de Canadá y en nuestra asistencia a Colombia. La participación y el compromiso de las mujeres es esencial para el desarrollo sostenible del país y Canadá  continuará esforzándose para apoyar el empoderamiento económico, social y político de las mujeres mediante oportunidades que generen ingresos y promuevan sus derechos.

Como nación comerciante, también buscamos intensificar el comercio canadiense en el mundo, incluyendo países de América Latina que están en formación, cuyos estándares de vida están creciendo y sus poblaciones, llenas de innovación, creatividad y emprendimiento. La relación de comercio bilateral con Colombia sigue fortaleciéndose, en especial como resultado del Tratado de Libre Comercio que entró en función en 2011 y ayudó a eliminar tarifas en 92,6 por ciento del comercio bilateral y seguirá trabajando para estrechar la relación.

En casa, los canadienses representan una forma de vida que funciona, con un compromiso ávido hacia el multiculturalismo y la diversidad. Les damos la bienvenida a las contribuciones de inmigrantes y refugiados que componen el creciente tejido social de Canadá, incluyendo a personas colombocanadienses y a jóvenes colombianos que vienen a estudiar a nuestro país. Nuestras raíces son indígenas, francófonas y angloparlantes, pero nuestra identidad se define por diversas culturas, idiomas, religiones y otros factores que nos hacen diferentes del otro, pero nos unen en nuestros valores e instituciones. La progresiva política exterior de Canadá debe reflejar un valor nacional absolutamente central: la diversidad es nuestra fuerza.

Mientras festejamos el aniversario número 150 de la Confederación, Canadá celebra el diverso, compasivo y orgulloso país en el que se ha convertido. Como secretario parlamentario del ministro de Asuntos Extranjeros, tengan la seguridad de que Canadá hará lo que pueda para traer ese espíritu de apertura, diversidad e inclusión al resto del mundo y estará dispuesto a mantener sus fuertes lazos y la creciente relación con Colombia.

*Secretario parlamentario del ministo de Asuntos Extranjeros.