| Foto: Gobernación del Magdalena

Realismo maravilloso

Pintar las casas de colores, una estrategia para cambiar la vida de los barrios más pobres

A través de este original programa para llenar de color las veredas y corregimientos, el año pasado se intervinieron 1.300 viviendas. La meta es llegar a las 2.500 en 2017.

27 de junio de 2017

Por un Entorno Pintoresco surgió después de una visita al corregimiento de Martinete, municipio de Remolino. “No había luz eléctrica, todas las casitas estaban hechas de bahareque y se veía en los habitantes mucha desolación y desesperanza. Al hablar con un líder de la comunidad, nos dimos cuenta de que una forma de ayudar era cambiándole la cara al lugar y dándole alegría a través del color”, cuenta Luz María Cotes, gestora social del departamento.

A partir de entonces, el equipo de Gestión Social empezó a ejecutar un proyecto a través del cual se pintan y mejoran las fachadas de muchas casas que lo necesitan, lo que llena de satisfacción a las familias.

El programa, principalmente dirigido a corregimientos y veredas, ha intervenido 1.300 casas desde enero de 2016. La meta, antes de terminar 2017, es pintar 2.500 viviendas.

Según Cotes, una de las mayores alegrías que el equipo ha encontrado en las regiones con cada intervención, se las da el cambio de actitud que ven en los habitantes beneficiados. Por su parte, la gobernadora indica que “la respuesta de toda la gente es de agradecimiento; las personas se sienten valoradas con este proyecto que mejora esas casas a las que no se les han echado una mano de pintura en años. Todo esto construye y genera mucho tejido social”.

Los funcionarios, en su andar por el departamento, se han percatado de que algunas veredas y corregimientos ni siquiera tienen un cartel que las identifique. Así que Por un Entorno Pintoresco también se encarga de instalar esos avisos informativos y marcar cada casa con su nomenclatura correspondiente, lo que da un orden social y urbano.

Este año el programa se ha ampliado. Ahora se denomina Mejoramiento del entorno, generación de tejido social y trabajo participativo en municipios del Magdalena, en alianza con la Fundación Planeta Azul. Con la ampliación de la estrategia, se brinda a la población una jornada de salud, educación, recreación y cultura, entre otros aspectos, un sábado de cada mes en que se visita a la localidad escogida. Después, la gestora del Magdalena y el alcalde de cada municipio hacen un seguimiento para garantizar que la asistencia perdure y sea más que una jornada.