El proyecto estará situado en el municipio de Sabanas de San Ángel. | Foto: Iván Valencia

Realismo maravilloso

Manos a la obra

Cerca de 200 habitantes de Sabanas de San Ángel serán capacitados en diferentes áreas de la construcción para ejecutar un proyecto que mejorará las condiciones de la población presidiaria del Magdalena.

27 de junio de 2017

El hacinamiento es uno de los grandes problemas del sistema carcelario colombiano, y para corregirlo, entre otras soluciones, se requiere de una labor de control y orden, que justamente implementa, desde su Secretaría del Interior, la Gobernación del Magdalena, a partir de la creación de un Establecimiento de Reclusión del Orden Nacional (Eron), que estará listo en unos tres o cuatro años. Todo empezó en el gobierno de Luis Miguel Cotes Habeych, quien direccionó todos sus esfuerzos administrativos para idealizar y materializar un centro penitenciario de estas dimensiones.

Con una inversión cercana a los 330.000 millones de pesos, destinados por el Estado, y un gran terreno donado por la Gobernación, en el municipio de Sabanas de San Ángel más de 200 personas construirán esta cárcel regional que acabará con el hacinamiento en el departamento, fenómeno que hoy supera el 300 por ciento.

Luis Miguel Gómez, secretario del Interior, advierte que uno de los principales objetivos del Eron es mejorar la calidad de vida de los 1.164 internos que hay en sobrepoblación en la central principal, la Cárcel Distrital Rodrigo de Bastidas, al tiempo que se logra, comenta, "dinamizar esa cadena productiva que empezará a gestarse alrededor del proyecto".

Sabanas de San Ángel fue elegido para esta obra por su vocación agropecuaria. La idea es que en el Eron, los internos se resocialicen y capaciten para regresar a la vida civil en actividades relacionadas con la manutención de granjas. Por ello, las autoridades departamentales priorizaron el mejoramiento de las vías de acceso a este municipio, situado a 170 kilómetros de Santa Marta, antes del inicio de los trabajos, a mediados del segundo semestre de este año.

Los encargados de hacer realidad el Eron ya se preparan en técnicas de construcción e interpretación de planos, de la mano del Sena. Esta formación consta de cursos cortos y complementarios que se impartirán conforme avance la obra y las necesidades de la misma. Así, después de la infraestructura, por ejemplo, los aprendices serán capacitados en instalaciones eléctricas.

El secretario revela que estos sanangelinos no solo recibirán acompañamiento académico para el trabajo, sino también psicológico. "Para que ellos asuman y piensen que el propósito es hacer las cosas por y para el bien de toda la comunidad porque, finalmente, cuando culminen la obra, ese conocimiento seguirá siendo de ellos, y para el servicio y desarrollo de su municipio", explica.