Desde 1977 la Universidad El Bosque ha estado comprometida con la educación y la salud de los colombianos. | Foto: Cortesía Universidad El Bosque

EDUCACIÓN

El privilegio de aprender haciendo

La Universidad El Bosque cumplió 40 años de servicio a su comunidad. Desde su nacimiento ha estado comprometida con la educación y la salud de los colombianos.

17 de noviembre de 2017

¿Qué podemos hacer por Colombia?”, se preguntaron varios maestros de medicina de la Universidad Nacional cuando comenzó la crisis del Hospital San Juan de Dios, a mediados de los años setenta. “Hagamos una institución de salud”, se respondieron.

Desde su fundación han sido tres los pilares de esta institución: “Aprender haciendo, aprender investigando y aprender sirviendo”, siempre con la comunidad en el centro de todas sus acciones.

Fue así como en mayo de 1977 la recién constituida Sociedad Clínica Norte adquirió la propiedad Campito San José, en la calle 134 entre las carreras Séptima y novena, donde funcionaba el hospital de reposo de las Hermanas de la Presentación. Así comenzó a funcionar la anhelada institución de salud hoy conocida como la Clínica El Bosque, que ya lleva cuatro décadas prestando servicios en Usaquén.

En 1978 se estructuró el programa de la naciente Fundación Escuela Colombiana de Medicina. El primer grupo de 60 estudiantes comenzó clases en enero de 1979 y en 1984 recibieron el título de médicos 40 de ellos. La escuela contaba para ese momento con 600 alumnos, aproximadamente. Después de graduada la primera promoción se inauguró la carrera de odontología.

Poco a poco fueron naciendo los demás programas educativos hasta completar los 29 pregrados que hoy posee la Universidad El Bosque, registrada bajo ese nombre en 1997.

Además de los pregrados, la universidad cuenta hoy con 67 especializaciones, 14 maestrías y tres doctorados, que suman un total de 12.500 estudiantes y más de 35.000 egresados. Así mismo, posee 48 grupos de investigación reconocidos por Colciencias y ocupa el octavo puesto a nivel nacional en el índice SCImago, por el impacto de su producción académica.

Muestra de esto es el trabajo conjunto que se ha hecho con el Hospital Simón Bolívar, la Fundación Santa Fe y la Clínica Shaio, así como lo hecho con comunidades como las de los barrios San Francisco, San Manuel Morales, Cerro Norte y Codito, con atención médica, odontológica y consultoría jurídica. Incluso ha expandido su rango de acción a la zona periférica de Bogotá con el programa Municipios Saludables.

También se le ha apostado a la investigación científica con un centro de estudios sobre resistencia antimicrobiana, enfermedades generadas por microorganismos a nivel odontológico y bioética, por mencionar solo unos ejemplos. Han sido 40 años de servicio integral.

Para la comunidad

En 2018 comenzará a funcionar el nuevo Hospital Universitario El Bosque, un centro de salud que prestará un servicio de vanguardia comprometido con los pacientes y sus familias. El proyecto se realiza en alianza con Compensar, que tiene una concepción de calidad de vida similar a la de El Bosque, como manifiesta el rector de la universidad, Rafael Sánchez. Tiene el objetivo principal de prestar un servicio centrado en los pacientes y sus respectivas familias.

Para lograrlo contará con verdaderos espacios de calidad, como jardines de sanación, ambientes de bienestar en la terraza, solárium y zonas para telemedicina que harán la diferencia en un futuro próximo. También han pensado en la atención de públicos especiales y en una clínica para la mujer, que en dos pisos atenderá los requerimientos particulares de las pacientes.

Este modelo garantiza, desde el diseño, el confort, el fácil acceso, la coordinación para el cuidado, el soporte emocional y la continuidad y transición en el servicio. “Apostamos por construir lo que se conoce como un centro académico en salud”, explica Sánchez. El hospital estará integrado a redes de servicio para asegurar la continuidad en la atención médica y verificar la recuperación completa de los pacientes.

Igualmente se innovará en el trabajo de aprendizaje que involucra a pacientes y estudiantes. Se plantea un nuevo modelo de aprendizaje, con la tecnología como aliada de la enseñanza para mejorar la experiencia de ambos actores y promover la investigación clínica.

Con este proyecto se espera que la universidad se consolide como un centro académico especializado en salud y se posicione como un eje de calidad de vida, dedicado a la investigación y la proyección social, para dar respuesta a las necesidades de la comunidad.