Los campesinos están listos para ocupar las tierras que una vez les quitaron. | Foto: Javier Dussan

PAZ

A un paso de ser los dueños de la tierra

Mediante los contratos de aprovechamiento los campesinos pueden asociarse con empresarios para producir con una visión sostenible. Un primer paso antes de convertirse en propietarios.

3 de mayo de 2018

Uno de los temas centrales que definirá la suerte del posconflicto en el país es el de la repartición justa de la tierra y la gestión de los baldíos. El Estado, de hecho, proporciona diversas herramientas para que quien cumpla con los requisitos, los trabaje y los habite pacíficamente, se convierta en el dueño legal de estos. Existen alianzas entre los sectores público y privado que buscan orientar al campesino para que genere proyectos productivos que a la vez sean amistosos con el medioambiente.

Uno de ellos es BanCO2, una iniciativa que premia el trabajo de los agricultores que en vez de destruir los bosques, los protejan. El Grupo Corona en compañía de la Agencia Nacional de Tierras llevan a cabo un trabajo en zonas amortiguadoras de bosques en San Carlos y Sonsón, Antioquia, que involucra a 20 familias (de 60 que aplicaron) a las que se les paga por prestar servicios ambientales, a la vez que se les presta apoyo para el desarrollo de una cadena de producción apícola, que no requiere de la tala de árboles.

Esto, mientras las familias cumplen los requisitos para poder ser propietarios del lote baldío (tener la titulación), que incluye un mínimo de cinco años habitando ininterrumpidamente el predio.