Más de 100 emprendedores se han postulado para vincularse al Banco de la Esperanza. | Foto: Andrés Ceballos

DESARROLLO

El banco que invierte en los microempresarios pastusos

Con importantes aliados como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Banco de la Esperanza ha beneficiado a 140 familias.

2 de octubre de 2017

En octubre de 2016 se dio a conocer el Banco de la Esperanza, una iniciativa público-privada que brinda apoyo financiero a pequeños y medianos empresarios y busca convertirse en una alternativa a los préstamos de usura que tanto han aquejado a la comunidad. Con una inversión de 500 millones de pesos, este proyecto ha permitido a 140 familias mejorar su calidad de vida.

El Banco de la Esperanza es coherente con el enfoque de desarrollo económico incluyente de la administración actual, pues busca potencializar las unidades productivas lideradas por pequeños emprendedores, en muchos casos de estratos bajos, que por diversos motivos no pueden acceder a los servicios financieros habituales y terminan sometiéndose a préstamos de usura como el gota a gota, que no solo los absorbe económicamente sino que además atenta contra su integridad.

La Alcaldía municipal aunó esfuerzos con la Cámara de Comercio y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo para sacar adelante este programa, erradicar los préstamos de usura y ofrecer una alternativa viable y esperanzadora. La participación de estos actores estratégicos es crucial, pues no solo apoyan con recursos, en conjunto con la administración brindan capacitaciones en educación financiera.

De esta manera, el proceso del programa se fortalece y se garantiza el éxito de los resultados. “Cuando el microempresario se apodera de estos conocimientos hace mejor las cosas”, asegura Nelson Leyton, secretario de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Pasto. El propósito del banco es que el microempresario aprenda a optimizar procesos para que la inversión sea sostenible, y manejar su dinero con el fin de que en un futuro pueda acceder a créditos de mayor valor y fortalecer el músculo financiero de sus unidades productivas.

Desde la convocatoria, más de 100 emprendedores se han postulado. Los requisitos básicamente consisten en contar con una unidad productiva y tener toda la disposición para trabajar. La población afiliada al Sisbén y perteneciente a los estratos 1, 2 y 3 tiene prioridad.

Las personas interesadas en obtener un crédito pueden acercarse a la oficina del Banco de la Esperanza en la sede sur de la Cámara de Comercio o a la misma Secretaría de Desarrollo Económico y realizar la solicitud. Luego deberán someterse a estudio y aguardar la respuesta, que en la mayoría de los casos es positiva. El secretario de Desarrollo Económico resume así el resultado de este proceso: “Estamos muy satisfechos con los créditos que hemos otorgado. Estamos entregando esperanza”.