Empopasto: gestores del agua

El primer caudal

Después de la inauguración de la planta Centenario, a principios de los años cuarenta, se creó en 1959 Acuanariño, la primera empresa de acueducto del departamento. Años después, el nombre de la compañía cambió pero su función seguía siendo la misma: hacer un manejo integral del agua y del territorio, para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, con calidez, sostenibilidad y equidad socioambiental y financiera.

Años más tarde, Acuanariño se llamó Acuapasto. Y finalmente, en 1977, la compañía adoptó el nombre con el que los pastusos la identifican hoy por hoy: Empresa de Obras Sanitarias de Pasto, Empopasto. Mantenerse 40 años como una entidad pública no ha sido un asunto sencillo, pero con esfuerzo y voluntad política han conservado el lema “agua para toda la vida”, que no solo significa permanencia del servicio, sino garantía de que toda la comunidad debe tener acceso al recurso hídrico.

Infraestructura adecuada

Obras llevadas a cabo por Empopasto en la carrera 27. Foto: Cortesía Empopasto.

En la actualidad, Empopasto opera tres plantas de tratamiento de agua potable. La planta Centenario abastece al 80 por ciento de los usuarios. Con Mijitayo y San Felipe, producen mensualmente cerca de 1,5 millones de metros cúbicos de agua para proveer con suficiencia a cerca de 400.000 habitantes de la ciudad.

De la misma forma, este año la planta de Guadalupe empezará a prestar el servicio en las zonas de expansión de Aranda y Jamondino, priorizadas por el Plan de Ordenamiento Territorial para el desarrollo urbanístico de Pasto. Esto constuirá un sistema de respaldo que garantiza seguridad hídrica a toda el área de prestación de servicio de la empresa.

Igualmente, para la distribución del líquido vital, Empopasto cuenta con una red de más de 500 kilómetros en acueducto y una extensión similar en alcantarillado, el cual es objeto de mejoramiento permanente, con proyectos como Vive tu barrio, en el que la empresa lleva toda su oferta institucional a barrios y comunas.

Con este proyecto se da a conocer el plan integral de reposición de redes, que mejora la capacidad hidráulica en acueducto e incluye obras de alcantarillado separado, es decir, de aguas lluvias y residuales de manera independiente, con el fin de prevenir inundaciones y mantener el bienestar de la comunidad.

Valor agregado

Por sus proyectos y procesos de conciencia ambiental, Empopasto recibió el Premio Nacional a la Responsabilidad Social Empresarial en la categoría medianas empresas de servicios públicos, esto en el marco del XIX Congreso Nacional de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones.

En ese evento se dieron a conocer acciones como el Bicicarnaval del 28 de diciembre, donde se movilizaron alrededor de 8.000 ciclistas para generar conciencia sobre el uso racional del agua. Además, se destacó el proyecto Escuela de Agua y Territorio, ambos enfocados en fomentar la cultura de cuidado del recurso.

Limpia y pura

Empopasto tiene un compromiso de seguridad con la comunidad. Para verificar la calidad del líquido vital, la empresa realiza controles diarios, tanto en el agua que ingresa a las bocatomas, como en la que se distribuye a los usuarios. Para ello, cuenta con 43 puntos de muestreo distribuidos por las zonas de cobertura en la ciudad.

La empresa es vigilada por entidades del orden nacional que determinan y verifican el índice de riesgo para el consumo de agua potable establecido por la ley. Se dice que el líquido vital es apto para el consumo humano cuando se encuentra en un rango de 0 a 5 por ciento según el indicador nacional Irca (Índice de Riesgo de la Calidad del Agua para Consumo Humano).

En ese sentido, desde el año 2016 hasta la fecha, se ha verificado que el agua entregada por Empopasto está dentro de este rango con un 2,18 por ciento. “De esa forma cumplimos con los requerimientos de calidad exigidos por la resolución 2115 de 2007, normativa que rige a todo el país”, asegura Vivian Arturo, coordinadora del laboratorio de aguas de Empopasto.