¿Por qué el Plan de Desarrollo de Pasto es uno de los más destacados del país?

El plan de desarrollo ‘Pasto educado, constructor de paz’ se ha convertido en un modelo por seguir. En 2016 el Departamento Nacional de Planeación entregó a la administración actual el premio a Mejor Plan de Desarrollo en la categoría de desarrollo robusto y el Ministerio del Interior reconoció la amplia participación ciudadana en la formulación del plan.

El diagnóstico para la construcción de esta carta de navegación se enriqueció con diálogos sectoriales, temáticos y poblacionales. En total se organizaron 31 sesiones con jornadas que duraron, cada una, más de ocho horas, y que abarcaron 79 diálogos en los que participaron más de 8.600 ciudadanos, entre los que estuvieron profesionales destacados en diferentes áreas. Todo esto en un lapso de cinco meses.

El alcalde de Pasto, Pedro Vicente Obando, dio las directrices de los encuentros con base en el enfoque de su programa de gobierno ‘Pasto en buenas manos’. A partir de ellas se realizaron las reuniones donde se concertaron los diagnósticos y, posteriormente, las estrategias, que fueron encaminadas por el equipo coordinador.

Raúl Quijano es el jefe de la oficina de planeación de gestión institucional y líder del equipo coordinador. Este economista no considera que las cifras sean más contundentes que la población: “La comunidad es el actor principal de nuestro plan”, asegura. Ese plan está descrito en un documento de 264 páginas dividido en conceptos generales, metodología, caracterización de cinco pactos y disposiciones finales.

Cada uno de los cinco pactos –los enfoques del plan– comprende un diagnóstico, el objetivo y la estrategia por seguir, es decir, los programas que se llevarán a cabo para cumplir el pacto. En el plan priman los proyectos de emprendimiento e infraestructura. Las iniciativas de ‘Bajo peso al nacer‘ y la dotación a las instituciones educativas son parte del gran rubro, pues para el alcalde Pedro Vicente Obando la educación es sinónimo de progreso. “Hay que creer en los jóvenes, por eso se cuadriplicó el presupuesto para ellos”, asegura. Estos son los cinco pactos del plan:

Pacto por los derechos sociales

Abarca los temas de educación, salud, cultura, recreación y deporte e inclusión social para cerrar brechas. Primera infancia, juventudes, adultos mayores, mujeres, población LGBTI, población con discapacidad y habitantes de calle tienen programas específicos, debido a que Pasto le ha apostado a entender la colectividad desde lo individual.

Nuevo pacto por la naturaleza

El fortalecimiento de las actividades agrícolas está contemplado en el Plan de Desarrollo Municipal de Pasto. Foto: Pablo Villota.

La gestión ambiental y la movilidad son los aspectos sobre los que más programas se diseñaron. La administración está comprometida con el medioambiente, pues sigue un modelo de desarrollo sostenible que va de la mano con la vida en comunidad.

Seguridad, convivencia y paz

Pasto ha sido llamada a ser la ciudad reconciliación de Colombia, por eso es crucial que cumpla a cabalidad este pacto, que aborda dos temas enfocados al perdón. El primero abarca los derechos humanos, la seguridad, la justicia y la convivencia hacia la paz; el otro tiene que ver con la prevención, protección, atención, asistencia y reparación integral de víctimas del conflicto armado.

Pacto por un desarrollo económico local e incluyente

Su programa más destacado se enfoca en el fortalecimiento empresarial, el empleo decente, el emprendimiento y la generación de ingresos con enfoque de género y generacional. La iniciativa de fortalecimiento integral de las plazas de mercado también cumple un papel importante, debido a la vocación agrícola del municipio.

Pacto por un gobierno abierto y participativo

Fortalecimiento social comunitario y buen gobierno son los ejes de este pacto, que ha sido reconocido a nivel nacional porque concibe al ser humano como protagonista de un desarrollo en sintonía con el medioambiente. También se destaca porque es el único plan en el que el alcalde local designa un presupuesto para la comunidad.